jueves 17 noviembre 2016
La pobreza en mi Ciudad
Marisa AffranchinoDevocionales relacionadas
Dios no necesita mis obras, pero mi vecino sí
Jesús no vino a decirnos las respuestas a las preguntas de la vida. Él vino para ser la respuesta
Cuídate de añorar lo que alguna vez fuiste, cuando Dios quiere que seas algo que nunca has sido
“La oración debe ser la llave del día, y el cerrojo de la noche”
“Dios no necesita mis obras, pero mi vecino sí”
“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”