PROTEJAMOS NUESTRA CASA DEL MAL
Hace unos años, en un llamado al altar al finalizar el culto, un joven de 18 años me abrazó llorando. Se lo veía quebrantado, humillado, arrepentido. Al preguntarle cuál era su problema, me contestó que el día anterior había matado a su vecino. Esa m...
Autor: Por Aldo MartínLa familia pastoral Ver