UN PASTOR MILITANTE QUE CAMBIÓ LA HISTORIA
viernes 24 agosto 2018

UN PASTOR MILITANTE QUE CAMBIÓ LA HISTORIA

Las leyes de segregación favorecían a los blancos, los negros tenían muy pocas oportunidades laborales, de transporte, de educación, vivienda y salud. Solamente unos pocos vivían moderadamente bien. Entre ellos, la familia de Martín Luther King. Además, todos los negros estaban bajo constante amenaza del Ku Kux Klan, una violenta organización de fanáticos en contra de la raza negra que los asesinaba y destruía sus propiedades. Hijo del Reverendo King, llegó al mundo en una habitación de la casa en la Avenida Auburn 501. Fue el primogénito y recibió el mismo nombre que su padre, los familiares lo llamaban "M.L."

Durante los próximos 12 años vivió en esa casa victoriana junto con sus padres, abuelos, hermanos, tíos, tías y otros residentes. Dos cuadras al oeste de su casa se situaba la Iglesia Bautista Ebenezer, en la que antes su abuelo y entonces su padre, ejercían el pastorado. A los 15 años ingresó al Morehouse College y fue ordenado Pastor Bautista a los 17.

En 1951 se Graduó en el Crozer Theological Seminary y realizó su trabajo de posgrado en la Universidad de Boston.

Consciente de la injusticia a las que era sometida su gente, Luther King comenzó a trabajar desde el corazón de la comunidad negra: “La Iglesia Cristiana”. Como ministro bautista desarrolló una apasionada forma de discurso público que luego utilizaría en provecho de su campaña a favor de los derechos civiles de los negros. En Crozer y Boston comenzó a descubrir las ideas del nacionalista indio Mohatma Gandhi, las cuales se convirtieron en el centro de su propia filosofía de protesta no violenta.

En 1954 fue nombrado Pastor de la Iglesia bautista de Dexter Avenue en Montgomery (Alabama). Por entonces, los negros estaban obligados a ceder su asiento en los transportes públicos a pasajeros blancos. Fue en Montgomery, en 1955, donde se cometió la injusticia de encarcelar a una mujer negra tras negarse a dejarle su asiento a un blanco. Martin Luther King entonces llamó al boicot de los autobuses de Montgomery con las siguientes palabras: "No tenemos otra opción que la protesta. Han sido muchos los años de notable paciencia, hasta el punto de que, en ocasiones, hemos dado a nuestros hermanos blancos la impresión de que nos gustaba el modo en que nos trataban.Pero esta noche estamos aquí para liberarnos de esa paciencia que nos ha hecho pacientes con algo tan importante como la libertad y la justicia". La protesta se llevó a cabo durante 381 días; en ella King fue arrestado y encarcelado, su vivienda fue destrozada y recibió muchas amenazas de muerte. En 1956 se puso fin al boicot con una orden del Tribunal Supremo que prohibía la segregación en el transporte público de la ciudad. Tras el éxito conseguido en el boicot de Montgomery, King se convirtió en un líder muy respetado y se fundó la Conferencia de Líderes Cristianos del Sur (SCLC), integrada por los clérigos negros de todo el Sur, quienes nombraron a King su presidente.

Los valores cristianos y las ideas de Gandhi fueron las que inspiraron los pensamientos de protesta “NO VIOLENTA” de este líder. Durante su campaña se celebraron marchas, tomas pacíficas y boicoteos protagonizados por miles de personas que apoyaban la causa de Martín Luther King y su gente. La televisión mundial registró estos hechos. Muchas veces los manifestantes tuvieron que enfrentar a multitudes de blancos hostiles y en ocasiones padecieron la brutalidad policial. Unos sufrieron y otros murieron por la causa, pero poco a poco, con el paso de los años, estos valientes hombres y mujeres lograron varios cambios en las leyes.

King pronunció su discurso famoso en 1963, durante una gigantesca manifestación a favor de los derechos civiles en Washington: “Yo tengo un sueño” dijo, y describió un mundo futuro sin odio y sin violencia. Al año siguiente le fue concedido el Premio Nobel de la Paz como reconocimiento a su labor.

Martín Luther King fue el dirigente de la campaña por los derechos civiles de los negros estadounidenses y dio su vida por su causa. Luchó por obtener nuevas leyes y hacer que se cumplieran las existentes, para acabar los prejuicios raciales entre negros y blancos y para conseguir la igualdad política entre las razas. Por sus ideas murió asesinado el 4 de abril de 1968 en la ciudad de Memphis, Tennessee.

Quizás no haya habido un pastor cristiano más influyente en la historia reciente que Martin Luther King, líder del movimiento de justicia social más importante del siglo XX.

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